En 2011 se instala el primer paso de cebra en cruz de toda España en la intersección de la Alameda de Urquijo con la Gran Vía de Bilbao. Se trata de un diseño urbano importado de Tokio, en pro del flujo de peatones, que con el tiempo ha transformado para siempre la energía del lugar y la de las personas que lo transitan a diario.
Justo una década después de su instalación, el fotógrafo Gustavo Bravo (Madrid, 1984) observa el lenguaje corporal de quienes lo cruzan, de la luz a la sombra, dejándose ver tal cual sienten por un instante, como si abandonaran su cuerpo y su consciencia.
En la antigüedad los romanos ya creían en la existencia de los ‘genius loci’, espíritus que velaban y protegían ciertos espacios, otorgándoles una magia especial, a veces con carácter maléfico.
El diseño de los espacios condiciona el comportamiento de los seres humanos, haciendo que las personas que normalmente pasean con calma por otros lugares de la ciudad, transiten aquí, sólo en este paso de cebra en cruz, con la conciencia alterada y con la neurosis propia de una megalópolis.
Consciente de esto, Bravo habita el cruce con su cámara durante horas, semanas y meses, fijo en el lugar, en busca de gestos, miradas y luces que le ayuden a comprender el porqué de este fenómeno.
El título ‘Beltzuria’ homenajea al ensayo homónimo que el autor descubrió en ese tiempo, de la estudiosa de las palabras Ixiar Rozas. “Un texto es todo aquello que puede ser leído -escribe Rozas-, igual que un cuerpo, igual que la memoria”.
Los textos de ‘Beltzuria’ (negriblanco en euskera) transforman para siempre la mirada del fotógrafo, que inicia una reflexión similar sobre la lectura de los cuerpos de las personas que aparecen en sus imágenes.
Textos del audiovisual de Ixiar Rozas
Traducción de José Luis Padrón Plazaola
Música de Tengrams
Fotografías de Gustavo Bravo
Sonido y edición de Gustavo Bravo
Libro 'Beltzuria', de Ixiar Rozas: https://amzn.to/3V0AL1s